miércoles, 19 de noviembre de 2008

Compartiendo un poquito de amor


Deseo hacer conocer una bonita misiva que fuera enviada a mi hija  el dia de su Matrimonio Eclesiastico, la escribio su padre con el pensamiento y la teclee yo con el mio, dando como resultado la expresion del amor de las dos personas para su bella hija Maria Mercedes:

Querida hijita María  Mercedes

Se que hoy es un día  muy importante para ti y seguramente también para Diego, el concurrir a la Iglesia y  sellar tu matrimonio cristianamente,  es la mejor manera para empezar y continuar en la vida,  nosotros lo sabemos muy bien, pues la mama siempre nos lo ha enseñado.” Quien no tiene a Dios no tiene nada…”

Aunque sea grande  la distancia mi corazón esta junto a ti en este momento y quiero que sientas  mi abrazo y mi satisfacción pues se que estarás  feliz y hermosa como siempre.

Vienen  a mi mente algunos  recuerdos como el día feliz en que naciste y la forma en que te tome entre mis brazos, con un poco de nervios y recelo de poder lastimarte, eras tan frágil y pequeñita, pero a la vez un gran milagro de amor.

Fuiste creciendo  y día a día nos llenabas de alegría; muy coqueta sonreías cuando los amigos de papa y mama  te visitaban  o cuando tus abuelitos te tomaban entre sus brazos,  y entre cariño y cariño, te arrullaban en su regazo.

Cuanta emoción sentí al escucharte llamarme  “ papa “  con tus primeras palabras;  al igual que  el día en que  por primera vez corriste a recibirme con los brazos abiertos, que hermosos momentos eran aquellos, me hacían sentir que el ser padre era la mejor experiencia que un ser humano podía experimentar.

Sin  poder impedir el transcurso de los años, y mientras  tu mama te cuidaba y educaba con esmero, contenta y presurosa saliste un día a la escuela  y eras  la niña mas lista y la mas responsable; tenias cada palabra y cada gesto para demostrarnos siempre tu cariño.

 Te recuerdo adolescente, con tu carita trastornada, pues no era posible frecuentar todas las fiestas y reuniones semanalmente,  como era tu anhelo, debías elegir  y eso te ponía de malgenio; sentía entonces que  nos rechazabas, mientras tu mama y yo mas te queríamos;, estabas poco a poco convirtiéndote  en una bella jovencita, llena de sueños y expectativas. También tu vida colegial  fue muy brillante y el momento menos pensado estábamos haciendo una larga fila para matricularte en la universidad, tu misma nos pediste te acompañáramos, y lo hacíamos muy contentos. …” que foca presentarte sola decías…”  ¿si te acuerdas?

Empezabas recién tu carrera y mira que nos diste el gran golpe, te casaste, siendo aun nuestra niña del alma  y prometiendo mucho por delante;  mirábamos con tristeza como  pasaste de niña a mujer.   Te convertiste en  esposa, fuiste madre y seguías siendo estudiante; recuerdo cuantas conversaciones teníamos contigo y con tu esposo porque ,conscientes como somos tus padres,  de que  no existe mejor respaldo para los hijos que un hogar bien constituido,  deseábamos trasmitir  este principio , sabiendo que   si las dos personas se quieren de verdad y son capaces de madurar y concientizar el papel que cada uno tiene que desempeñar, esa relación de amor  es verdadera y duradera;  les permite  aceptarse  como cada uno es y realizarse por  el valor que cada uno posee.

Entre  brincos y avatares  culminaste tu meta de estudios   y rompiendo los mil plazos impuestos  sobre la duración de tu matrimonio,  este iba  creciendo, fortificándose,  y hoy me da alegría al saberlos más maduros y comprometidos en este trascendental momento.

Tu sabes hijita cuanto te amo y sabe Diego también cual es mi pensamiento respecto a el, ya no será el muchacho de 19 años, que acomodaba los hechos y palabras de  forma fantasiosa, la edad nos hace mas austeros y llena nuestro espíritu de experiencias y conocimientos  permitiéndonos ser verdaderos hombres , personas con mejor criterio ,  con madurez necesaria para poder ser el respaldo y la protección de una  familia,  y Diego bien sabrá hacerlo porque este paso que han dado no es pasajero, esto les compromete para siempre.

Te amo hijita mía y te deseo lo mejor, este y todos los días de tu vida, Cuida a mis nietecitas, es el regalo mas grande que Dios podía otorgarles,  son  la repetición del milagro de amor que eres tu.

 Juntos, Diego y Tu, protejan  y defiendan siempre su matrimonio pues el hogar que han formado es solo suyo; unidos deberán impedir toda circunstancia que sin ser afín o propia de su  de su entorno  familiar, pueda crear contradicción, provocando  malos ratos y desasosiego...-Vivan cada día el esfuerzo hacia la felicidad,  la  que deberá estar presente, en el triunfo de cada diario batallar 

Me despido con el cariño de siempre               

TU PAPA

2 comentarios:

Joy dijo...

Oooh... a mí nadie me escribió una cartita cuando me iba a casar buuuu :(

jejeje. Pero bueno, quedó linda la carta a mi hermana... aunque a mí nadie me escribió una!!!

MaTess dijo...

Tu no la necesitaste ese momento, pero se cuando sera y entonces ojala te sea linda la cartita.
Besitos y abrazitos.
Mami