martes, 25 de noviembre de 2008

La Joven y la Estrella


Esta es la narración de un hecho real, vivido en el gran hospital en donde empecé a laborar luego de terminar la Medicina Rural; era mi primera guardia en una noche tan especial como es la de Navidad, no quiero que se pongan tristes tampoco, sino que lo recordé y quiero compartirles  por lo emotivo de estos días:

 

Entre la responsabilidad y profesionalismo del área hospitalaria, existen personajes inspiradores de  historias de Vida, Amor, Dolor, Paciencia y  Abnegación….; esta es una de ellas:

           .Se acercaba la navidad de 1976  y Jorge, pasaría solo , huérfano de padre, y aunque tenía a su madre, único amparo para él y sus 4 hermanos a quienes no podía abandonar  en la  lejana Amazonía, para permanecer junto a su lecho;  su inocente pensamiento  había cincelado su espíritu para esperar en esta navidad ver al Niño nacer en el  Pesebre que afanoso ayudo a construir junto al escritorio donde cada mañana los médicos  evaluaban su estado; llevaba 4 meses recibiendo quimioterapia , a sus 10 años  había sido diagnosticado de la mas triste enfermedad que  un niño puede tener: Leucemia .- Día a día enfrentaba las reacciones  que los medicamentos producían en su agobiado cuerpecito; su pelo se había caído completamente: sus grandes ojos color miel conservaban aún aquella expresión picaresca propia de las travesuras  infantiles que ocasionalmente se hacían manifiestas, escondiendo un poco de gasas en el desgastado bolsillo de su pillama o juntando jeringuillas para jugar al doctor, aferrándose  inconscientemente a la vida en la esperanza futura de ser un gran médico.-E l  hospital era su casa y el personal su familia.-Era valiente, si  lloraba lo hacia en silencio hundiendo su rostro  pálido y demacrado en  la vetusta almohada  que revestida de una funda de dibujos infantiles  de muchos colores, parecía iluminar su  infantil figura.

           La noche del 16 de diciembre se inició el primer día de la novena,  se reunía a los pacientes ambulatorios en la pequeña Capilla  y quienes no podían llegar a ella seguían esta devoción en su  piso pues en cada Servicio había un Pesebre.-  Jorge estaba resfriado y  por precaución, no debía salir de la pieza y atravesar el frió corredor que conducía a la capilla  “ no quiero tener neumonía esta navidad …” decía cada mañana luego de recibir  su baño acostumbrado y aparecerse  muy arropado con  una gruesa bufanda blanca de listones azules.

Los días  previos a la navidad  Jorge tosía mucho,  sus cifra de defensas no llegaba ni al límite bajo tolerable  el valor del hematocrito no era nada aceptable  y el recuento plaquetario  anunciaba evitar sangrado eminente.- Se indicó transfusión sanguínea y plaquetaria urgentes, antibióticos, oxigeno,.....la fiebre  era constante, la marcada palidez  daba una cierta transparencia a su carita irradiada a momentos por una cándida  y desdibujada sonrisa cuando pensaba en su madre, en sus hermanos.

           Al amanecer luego de la  tercera transfusión, algo de color apareció en  sus mejillas,  mejoro su ritmo respiratorio  pidió comer una fruta y luego un vaso de leche con pastel, sudaba profusamente aunque la fiebre no había desaparecido.; acaricio su almohada   y se durmió unas horas, las suficientes  para dar inicio a un nuevo día  Se tomaron muestras de sangre y se valoro la condición de sus pulmones...”¿ hay mejoría?, …pregunto con voz esforzada y apagada por la fatiga.”.Si campeón”…dijo el médico que lo ausculto, mientras  evertia su párpado inferior  queriendo medir a simple vista  el valor de su hematocrito .

Se debía continuar el antibiótico por lo que la sexta noche de la novena  con la dextrosa sujeta al soporte de la silla de ruedas, se dirigió hacia el pesebre y  con voz angelical  canto el primer villancico, y  mirando la estrella que iluminada refugia sobre  el portal de aquel Belén,  pidió ser como ella  para así estar junto al pesebre  y ver nacer al Niño la noche de Navidad.,entonces sonó a fantasía, a deseo de niño , a ilusión navideña…En fin.

Al medio día  del 22 de diciembre, luego de los resultados sanguíneos, se  le realizo una punción  medular confirmándose lo que se sospechaba,  la enfermedad volvía a empezar y nada importante se podía hacer; se notifico al Servicio Social para que la llegada de su madre sea efectiva debía estar esta navidad junto a el.

           Llego la noche del 24  y una joven Enfermera voluntariamente  hizo la guardia, Jorge se había debilitado enormemente, su madre estaba en camino; que absurda sería esa navidad si  Jorge no iba a ser parte de ella;  no podía existir soledad para nadie y peor para un niño que ansiosamente  esperaba la media noche para ver a Jesús nacer en el pesebre y pedirle que realice su sueño de ser su Estrella……Como la mayoría de los pacientes  salieron con permiso para celebrar la navidad en sus casas, el tiempo sobraba para dedicarse  por entero al cuidado de Jorge  y tratar de disipar su fiebre aplicando  compresas frías en su frente y abdomen, no daba muy buen resultado pero lo tranquilizaban  dejando escapar de vez en cuando un leve quejido por el que decía no saber el motivo; el tiempo parecía detenerse momentáneamente  y el pensamiento de la llegada de su madre y quizás de alguno de sus hermanos  daban a sus ojos un brillo que parecía pintar de rojo sus mejillas; como desear que la mágica varita de una  destellante hada madrina, pudiera convertir al niño en un hermoso príncipe dueño de un gran castillo  lleno de felicidad y diversión, pero y si el  Niño de Belén  pudiera mirar a Jorge y hacerlo su ángel no seria acaso el mas bello de todos sus querubines?.  Cuantos deseos y pensamientos  hacían de la mente un torbellino sin que la realidad tenga cabida…Las horas avanzaban con cada ruidoso  tic tac del reloj sujeto en la  pared del  pasillo.

Jorge  pidió sentarse en la cama y bebió toda el agua de la jarra verde que todos los días dejaban en su  velador, se alentó un poco y pregunto por su madre quien aun no llegaba, quería sentirse niño en su regazo y abrigar su espalda con su abrazo, la Enfermera no vaciló en tomar su lugar y eso lo reconforto; tenía frío y se cubrió con las dos cobijas de la cama solo quería recordar y hablar  de su selva “exuberante y colorida ..”, los animales “exóticos y bullangueros..”, sus hermanos “ juguetones, bromistas,”., su madre “ buena y cariñosa,, sola , luchadora..,  el recuerdo de su padre “, fuerte, generoso “. Sus abuelos “tiernos, alegres, trabajadores quienes, al igual que su padre habían muerto sin embargo sentía que esa noche lo acompañaban, le llamaban, le esperaban……donde? ¡ están ahí! decía , dirigiendo su mirada hacia la despintada pared frente a su cama  “están ahí, me llaman  me extienden su mano y yo debo llegar hay mucha luz, las flores tienen mil colores hay un arroyo cantarín,  y el Niño  Jesús ha nacido  y tiene una estrella en su mano y es para mi hoy es Navidad y yo debo estar junto a El…..” la joven apretó fuertemente sus manitas  y trató de enjugar las lágrimas que como hilos plateados se deslizaron por su mejilla, la palidez cubrió su rostro y esbozó una última sonrisa que ya no fue la de Jorge, el niño de la leucemia mieloidea incurable, sino la del ángel que desde aquella noche acompaña  al Señor en el pesebre.

            Cuando su madre llegó dijo haber visto una Estrella en la puerta de la habitación,  el  resplandor  le dio la fuerza para dejar de sufrir y encontrar la luz que la muerte de Jorge le había quitado...

 


2 comentarios:

Tristeza* dijo...

¡Hola guapa!

Agradezco mucho tu comentario y pienso que tienes toda la razón. Pero yo si hago esto es por verme bien a mí, por quererme yo. Poco me importa lo que piensen los demás de mí. No sé que clase de persona crees que soy, pero me encanta vivir, disfrutar las pequeñas cosas, tengo unos amigos que no los cambiaría por nada del mundo (cierto es que les oculto lo que estoy empezando a hacer, pero si lo hago sé que se preocuparán porque sé que está mal...). En el tema de amores tampoco me puedo quejar, no soy creída eh, pero siempre he tenido a quién en ese momento he querido y nadie me ha dicho que 'no' nunca, nadie me ha llamado fea, ni gorda. Pero yo me veo así, fea y gorda así que me gustaría sentirme a gusto conmigo.
No soy para nada una persona superficial, no me fijo en el físico de los chicos, de mis amigos, ni amigas... Sólo me fijo en el mío y en lo horrenda que soy y siendo así me es imposible ser feliz.. Es muy complicado, es normal que no lo entiendas...
Simplemente quiero adelgazar unos 5 quilos, ya está...

De verdad, mil gracias por tu comentario!
Ah! Escribes muy bien, me ha gustado mucho!

Abuela Ciber dijo...

Gracias por visistarme.

Cariños